“Lo que conocemos es que se han vendido alrededor de cuatro mil entradas, estas han sido distribuidas tanto entre los componentes de la banda, así como en los rompefilas, también ha sido partícipes de la venta de entradas a alumnos del colegio”, sostuvo Vargas la tarde de ayer.
Añadió que, tras ingresar a los ambientes del colegio, advirtió que la capacidad de asistentes es entre 400 a 500 personas paradas.
Otro punto que lamentó fue la casi nula seguridad que hubo durante el Saracho Fest, con la contratación de seis guardias para aproximadamente 4 mil asistentes.
“Ese es un primer error que se ha cometido, no contratar a una empresa de seguridad que tenga las características necesarias para precisamente llevar adelante este evento, resguardar la integridad física de cada persona que ha ingresado a estos ambientes. Tampoco se ha podido advertir que se haya contratado una ambulancia, no existe aquello, no se tiene conocimiento de que se haya contratado ni siquiera al personal de la Cruz Roja”, manifestó.
Agregó que ya declararon entre 12 a 15 personas en el marco de las investigaciones y se prevé convocar a más, con el objetivo de esclarecer el hecho que dejó dos jóvenes fallecidas.
“Tenemos más elementos de los que teníamos, se va a citar a otras personas también en calidad de testigos, a efectos de tener mayor conocimiento, y certeza de los hechos sucedidos el 21 de septiembre”, apuntó.
Respecto a la ausencia de Percy Ríos, imputado en el caso, el fiscal precisó que comparecieron dos de sus abogados, pero que no justificaron su inconcurrencia en la audiencia.
Asimismo, calificó la audiencia de “positiva” y declaró que la investigación va “por buen camino”.
ANTECEDENTES
El grave incidente sucedió el 21 de septiembre, tras reportes de al menos dos “avalanchas humanas” durante el Saracho Fest que dejó como saldo fatal la muerte de una joven de 18 años y también la de su prima de 16, tras cuatro días en terapia en el Hospital Obrero.
La Fiscalía investiga el caso como homicidio culposo y amplió el proceso por los delitos de uso indebido de bienes del Estado y uso indebido de influencias. Actualmente existe dos imputados: el cantante de Sangre Cumbiera y la directora del colegio, bajo medidas cautelares de carácter personal.