La ausencia de lluvias abundantes en el departamento del Beni está generando un déficit hídrico notable en los ríos, que, aunque aún conservan una cantidad considerable de agua hasta la mitad del cajón, este panorama podría cambiar y complicarse con una alerta roja para la navegación en las cuencas del principal río del Beni, el Mamoré, afirmó Wilson Ávila, director del COED Beni.

"Considerando que en los últimos dos meses se registraron menos de 200 milímetros por metro cuadrado de precipitación pluvial en el Beni, mientras que los promedios históricos indican más de 300 milímetros para esta época de lluvias, mostrando un déficit significativo", dijo.

Ávila señaló que los informes meteorológicos indican que hasta junio hubo lluvias, pero desde entonces ha habido ausencia de precipitaciones debido a la llegada del fenómeno de La Niña.

Se está coordinando con el Semena, Hidrografía Naval, el Senamhi y otras instituciones para monitorear constantemente este fenómeno, que parece inminente en cuanto a la ausencia de lluvias en los próximos dos meses.

Afirmó que ya se está implementando un plan de contingencia para hacer frente a los problemas derivados de la falta de lluvias y los niveles bajos de agua en los ríos y afluentes.

Asimismo, el jefe de la Unidad de Hidrografía del Semena, Juan Edson Diez Romero, afirmó que en la Cuenca Alta del departamento hay niveles de agua considerables, pero que estos disminuirán en la cuenca media y baja si no hay mayores aportes hídricos o lluvias en el interior del país y en el mismo departamento.

Enfatizó que en los ríos de la Cuenca Alta, desde Puerto Villarroel con los ríos Isiboro, Sécure y Mamorecillo, hay niveles de alerta naranja debido a las crecidas, lo mismo ocurre en los ríos Maniqui y Apere, donde estos niveles están en aumento.

Señaló que los ríos Yacuma, Apere y Machupo, entre otros, tienen alertas naranja y amarilla, que podrían cambiar a roja en las próximas semanas debido al bajo caudal, si se mantiene la tendencia de lluvias y aporte de agua en los ríos del interior.

Mencionó que, aunque hay abundantes lluvias y grandes caudales en los ríos de Santa Cruz y otros departamentos, estos no influyen en la cuenca de los ríos del Beni debido a su gran capacidad para absorber estas aguas antes de llegar a nuestra región. Estas cantidades no generarán más crecidas ni desbordamientos en los ríos, especialmente cuando los aportes hídricos locales son bajos. Afirmó que aunque aún no se puede confirmar la sequía en los ríos, el panorama actual apunta hacia este evento, con niveles mínimos de agua en la cuenca del río Mamoré y sus afluentes.