Sequía y focos de calor triplican el número de incendios y amenazan la vida del ganado
EMERGENCIA. "Ahorita no tenemos una contabilización en cuanto a las pérdidas, porque el ganadero está enfocado en apagar los incendios", señaló Cuéllar.
La prolongada sequía que afecta al departamento del Beni ha generado serias preocupaciones entre los ganaderos de la provincia Cercado. Fernando Cuéllar, dirigente de la Asociación de Ganaderos de la Provincia Cercado (ASOCERCADO), ha alertado sobre las graves consecuencias que este fenómeno climático está teniendo en la producción ganadera.
Cuellar expresó su preocupación por la falta de lluvias y la ausencia de pastura y forraje, que están afectando directamente la producción ganadera.
"En primera instancia, la sequía afecta en la producción de carne, ¿no? El ganado no va a tener mucho forraje, peor con los incendios actuales. Esto también se reflejará en la próxima gestión, ya que un ganado que no tiene peso no va a llegar a concebir o engendrar nuevo becerro", explicó.
La situación se agrava con los incendios forestales descontrolados que, según Cuellar, están provocando pérdidas.
"Las vacas están pariendo ya, pero debido a las quemas incontroladas por personas inescrupulosas, no vamos a tener leche", añadió, subrayando el impacto negativo de las quemas en la producción de leche.
ASOCERCADO, que representa a alrededor de 100 ganaderos en la provincia, está trabajando arduamente para enfrentar los desafíos. Sin embargo, la falta de una contabilización precisa de las pérdidas es un obstáculo.
"Ahorita no tenemos una contabilización en cuanto a las pérdidas, porque el ganadero está enfocado en apagar los incendios", señaló Cuéllar.
El dirigente también destacó un incremento alarmante en el número de focos de calor.
"El año pasado, hasta el 25 de julio, teníamos 2.879 focos de calor en toda la provincia Cercado. Este año, al adelantarse la seca, tenemos 7.580 focos de calor. Se ha triplicado el tema de los focos de calor", afirmó.
El impacto de estos incendios no solo afecta a la producción ganadera, sino también a las propiedades y recursos naturales. "Los incendios descontrolados vienen generalmente cerca de poblaciones, ríos, arroyos y carreteras. Los ganaderos, con sus propios recursos, combaten estos fuegos para proteger sus propiedades y salvar algo de su forraje", explicó.
Cuellar también hizo un llamado a la comprensión y apoyo hacia los ganaderos, quienes a menudo son injustamente señalados como los iniciadores de los incendios.
"Ningún ganadero en su sano juicio va a iniciar un incendio si eso significa gastar dinero en apagarlo. Las multas que recibimos son injustas, ya que somos sancionados como si fuéramos los responsables del fuego", concluyó.