Las autoridades originarias del lugar dieron a conocer que tuvieron que suspender las actividades para los niños por la crecida del río Lauca, ya que se considera un peligro y se teme que los niños se caigan al mismo, ya que, por el este motivo, se perdió cabezas de ganado.

“Mi pueblo y mi gente allá en Chipaya estamos sufriendo por la inundación y el ganado que no tiene pasto ni nada, además de los de la tercera edad que están atrapados con el desborde de ríos…los niños no pueden caminar porque el río está grande y por ello se ha suspendido clases, porque los profesores no pueden ingresar y es peligroso porque los niños se pueden caer al río”, informó la autoridad originaria de Chipaya, Eliseo Quispe.

Las autoridades denunciaron además la muerte del ganado, afectación y derrumbe de muros en las viviendas del lugar, corrales afectados, entre algunos problemas.

“Nosotros como parte legislativa estamos yendo al lugar, hemos coordinado con el gobernador también y con ello, vamos a evaluar los daños en Chipaya. Los accesos están cerrados y las clases están anormal y esa es nuestra preocupación porque los niños también se están preocupando. Hay hasta cinco kilómetros de caminata y vamos a llevar sacos y bombas para paliar en algo el problema”, complementó el diputado nacional Honorio Chino.

La autoridad aseguró que se aprobó 250 millones de dólares para paliar desastres nacionales, pero deben ser aprobados en la Cámara de Senadores. El viernes 7 de marzo, se hizo la declaratoria de emergencia en el lugar, por las intensas lluvias y la crecida del río Lauca que derivó en la pérdida de ganado, afectación a casas y anegamiento de vías.

La alcaldesa del lugar, Flora Mamani Felipe, ratificó su pedido de ayuda ante la situación que se vive, además de incremento de resfríos y otras enfermedades respiratorias.