Tayra Seoane Guzmán: inspiración beniana en el Día de la Mujer Boliviana
En el marco del Día de la Mujer Boliviana, resaltamos la historia de Tayra Seoane Guzmán, una joven nadadora beniana de 17 años que se ha convertido en ejemplo. Especialista en las pruebas de fondo, Tayra posee los récords nacionales en 800 y 1500 metros libres y en 200 metros mariposa, marcas que reflejan su esfuerzo, talento y compromiso con la natación boliviana.

“Para mí, celebrar el Día de la Mujer como deportista es reconocer el poder, la constancia y el coraje que tenemos las mujeres dentro y fuera del agua. Es una forma de honrar a todas las que, con esfuerzo y perseverancia, abrimos caminos en el deporte boliviano”, expresó Tayra.
Cada entrenamiento, cada amanecer en la piscina y cada logro representan para ella una manera de decir: “aquí estamos y somos capaces de todo”. Con orgullo, afirma que las mujeres aportan al deporte nacional pasión, entrega y mucha disciplina, no solo con resultados, sino inspirando a otras chicas a creer que los sueños grandes sí se pueden alcanzar.
Tayra reconoce que su camino no ha sido fácil. “He tenido que enfrentar momentos donde sentí que debía demostrar el doble para que se valorara mi esfuerzo. A veces hay menos apoyo o menos visibilidad para las mujeres, pero eso nunca me detuvo. Me dio más fuerza para seguir luchando y demostrar que el talento y la dedicación no tienen género”, relata con madurez.
En su trayectoria, encuentra inspiración en Katie Ledecky, por su humildad, constancia y pasión en el agua. Sin embargo, fuera del ámbito deportivo, su mayor referente es su madre. “Ella siempre ha estado conmigo en todo: en los entrenamientos, las competencias y los días difíciles. Me enseñó que los sueños se construyen con sacrificio, pero también con amor”, afirma con gratitud.
Más allá de los récords y los podios o de haber quedado quinta en el Sudamericano, Tayra valora los aprendizajes que la natación le ha dejado. “Mi mayor logro ha sido aprender a creer en mí misma. La natación me enseñó que los verdaderos triunfos están en el crecimiento personal: en no rendirse, en levantarse cada vez que algo no sale bien y en disfrutar el camino tanto como la meta”.
Para la joven deportista, el deporte ha sido una escuela de vida. “Me enseñó a ser disciplinada, paciente y a confiar en mis capacidades. Cada día en la piscina es una oportunidad para superarme, no solo como atleta, sino también como persona. Me hace sentir fuerte, libre y capaz de lograr lo que me proponga.”
A las nuevas generaciones de niñas deportistas, Tayra les deja un mensaje de esperanza: “Nunca dejen de creer en ustedes mismas. Los sueños grandes requieren trabajo, pero también pasión. Habrá días duros, pero si aman lo que hacen, todo vale la pena. Que no tengan miedo de soñar alto, porque con esfuerzo, todo llega.”
Con la mirada puesta en el futuro, Tayra sueña con seguir representando a Bolivia, romper sus propios límites y competir algún día en los Juegos Panamericanos o Juegos Olímpicos. Más allá de las medallas, la impulsa el deseo de inspirar a otras niñas y dejar una huella positiva en la natación boliviana.