En la modalidad de singles, Vargas también tuvo una destacada participación, finalizando entre los cuatro mejores de la categoría 16 años, a pesar de tener solo 14 años. Fue el único representante del oriente boliviano en una semifinal dominada por jugadores de Chuquisaca y Cochabamba, lo que resalta aún más su esfuerzo y nivel competitivo.

Desde los 12 años, Omar ha viajado a la mayoría de los torneos solo, acompañado únicamente por su entrenador o algunos padres de otros jugadores. Su dedicación y constancia lo han llevado a posicionarse en el puesto 4 del ranking nacional en 16 años, un logro significativo en su primer año en esta categoría.

El torneo G-1 es una de las competencias más importantes del circuito nacional, reuniendo a los mejores tenistas del país. Con este título, Vargas sigue consolidándose como una de las promesas del tenis boliviano y mantiene intactas sus aspiraciones de representar al país en futuros torneos internacionales.

Su madre, Mariadela Medrano, expresó su orgullo por su hijo y destacó el esfuerzo y sacrificio que implica ser un tenista destacado.

"Mi admiración por vos, hijo, es inmensurable y ni se diga mi orgullo. Gracias a Dios por el talento que pone en tus manos, gracias a Rodrigo Briones Ferrada por tus enseñanzas, a Tío Alejandro Ernesto Gómez Añez por estar siempre ahí, y a Tío Mauricio Calvo Rioja por su compañía y apoyo. También agradezco al Colegio La Salle Trinidad por su colaboración constante y al Club Tenis Trinidad. Somos un club de campeones", manifestó emocionada.