El Gobierno de Brasil, anunció este jueves la decisión de expulsar a la embajadora de Nicaragua, Fulvia Castro, esta medida fue asumida en "reciprocidad" después de que su similar expulsó al diplomático brasileño Breno de Souza da Costa.

Con este paso ambos países tanto Brasil como Nicaragua, se sumergen en una crisis diplomática. Según los antecedentes, ambos países tenían algunas diferencias, sin embargo, nunca llegaron a realizar estos impases.

La expulsión del embajador de Brasil en Nicaragua, se habría dado debido a que el embajador brasileño, Breno de Souza, no habría asistido a un acto oficial realizado por el Gobierno nicaragüense, en Managua, hecho que generó el descontento y procedieron a la expulsión.

Acorde al principio de “reciprocidad”, Brasil pidió la salida de la embajadora de Nicaragua Fulvia Castro.

Este hecho generó un fuerte impase entre ambos gobiernos, por su parte, la vicepresidenta de Nicaragua y esposa de Ortega, Rosario Murillo, afirmó que ambos diplomáticos ya habían dejado los respectivos países.

Ambos países mantenían un cierto distanciamiento, el mismo que surgió hace meses atrás, debido a un evento donde el presidente Ortega ignorara los intentos de Lula para mediar, a un pedido que fue realizado por el papa Francisco, respecto a la liberación de un obispo encarcelado, desde aquel entonces por declaraciones realizadas por el presidente de Brasil, se supo que ambos mandatarios no mantenían conversaciones.

| Red Uno