“Nosotros necesitamos ya matar la subvención, es imposible que un país pobre como el boliviano siga manteniendo la subvención, es muy triste lo que estoy diciendo, porque el litro de diésel o de gasolina de 3,74 bolivianos se va a ir a 13 bolivianos, pero no podemos vivir una mentira, no podemos seguir viviendo algo que no es real”, sentenció Romero.

El dirigente de Adepo considera que es necesario iniciar una nueva era de certidumbre, de justicia y de realidad, para que las medidas puedan ser efectivas.

“Lo único que lo va a resolver en Bolivia (sic) es que se pueda producir y que podamos traer divisas, estamos hablando de dólares, para que podamos nosotros volver a la actividad como siempre la hemos tenido”, agregó.

Pese a las adversidades considera que aún se mantiene la esperanza que en los próximos 10 años se duplique el área de cultivo de arroz. “Hoy por hoy tenemos 70 mil hectáreas y tengo seguridad que en los próximos 10 años vamos a tener mínimo 150 mil hectáreas de arroz (en el Beni)”, dijo.