Según denunció Alejandro Freitas Taborga, transportista de la zona, el tiempo de viaje se ha duplicado, pasando de 4 horas en época seca a 6 o 7 horas en la actualidad.

"Para que podamos llegar bien con los pasajeros o puedan llegar bien las personas que quieran ir al sector Santa Ana, no empatarla de llegar y ahora que está la carretera dañada y más o menos le tiramos de 6 a 7 horas", lamentó Freitas.

El transportista criticó la falta de previsión de las autoridades: "Las autoridades siempre están esperando la época de lluvias para movilizar maquinaria, cuando bien esos trabajos lo pudieron haber hecho antes de la época de agua".

Además, señaló que el aumento en el consumo de combustible debido al mal estado de la vía está generando pérdidas económicas para los transportistas y, eventualmente, podría repercutir en un incremento en el precio del pasaje.

Ante esta situación, los transportistas de diferentes sindicatos, dijo, se están organizando para exigir una solución inmediata a las autoridades municipales y departamentales.

"Vamos a hacer una reunión para ir a apoyar, para que no hagan caso también la alcaldía (de Santa Ana) y la Gobernación. Siempre necesitan una presión para que ellos recién se muevan", finalizó.