Trinidad, una ciudad joven que se proyecta al futuro gracias a la formación universitaria
Cuando hablamos de Trinidad ciudad universitaria, no podemos dejar de pensar como Trinidad en la ciudad más joven del Beni, con una explosión demográfica favorable para los próximos años.
Trinidad es considerada una ciudad joven porque tiene una gran cantidad de personas comprendidas entre las edades de 18 a 25 años.
Más de 20 mil personas entre 18 y 25 años, representan más del 30 % de la población total, lo que da una alta concentración demográfica joven.
Por otro lado, tan solo este 2025, se graduaron un total de 2549 bachilleres, que entrarán al sistema universitario de la capital.
La Universidad Autónoma del Beni (UAB), cuenta con el mayor número de estudiantes inscritos, las estimaciones dan cuenta que tienen más de 10 mil estudiantes inscritos.
Luego vienen dos universidades más que han tenido un crecimiento estos años, la Universidad Privada Domingo Sabio (UPDS) y la Universidad del Valle (UNIVALLE).
Censo 2024
El Censo aun no publica los resultados disgregados sobre los grupos etáreos, la cantidad de habitantes de la ciudad, según el Censo, sobrepasa los 128 mil habitantes, de ellos, aproximadamente 30 % se adscribe dentro de los parámetros considerados como población joven.
¿Dónde estudiarán los nuevos bachilleres?
Preguntamos a varios bachilleres sobre su decisión de llevar adelante estudios universitarios.
“Yo pienso estudiar en la UAB, quiero estudiar comunicación, porque me parece la mejor carrera para lo que yo quiero lograr en mi vida”; declaró Milagros, un joven bachiller.
Al igual que ella, cientos de bachilleres de las demás provincias del Beni, están eligiendo estudiar en la ciudad de Trinidad.
“La migración de jóvenes a otros departamentos y otros países, se debía principalmente por la falta de universidades, nuestros jóvenes se iban para poder estudiar, al cambiar eso, ahora la migración de jóvenes se detuvo casi totalmente, hoy es un porcentaje mínimo que migra, eso se lo debemos a las universidades”, nos explicó un sociólogo beniano, que prefirió mantener su nombre en reserva.