En las últimas horas, la Policía Forestal y Preservación del Medio Ambiente (Pofoma) informó sobre la aprehensión de dos hombres, uno en Santa Cruz y otro en Cochabamba, por los delitos de comercialización animales silvestres.

En el caso de Santa Cruz, Pofoma interceptó en flagrancia a un hombre “que realizaba la venta de garras, cuero y cráneo de un jaguar”, señala una publicación de la Policía.

El reporte policial señala que el sujeto ofrecías las piezas mediante Facebook. Las partes del felino fueron decomisadas y el acusado aguarda su audiencia de medidas cautelares.

En Cochabamba, durante un operativo en una zona del mercado La Pampa, conocido por la venta de animales domésticos y de granja, Pofoma halló 15 murciélagos fruteros, nueve conejos silvestres, una jukuta, dos cotorras ala amarilla, una cotorra frente dorada, otra cotorra pecho plomo y un ave torcaza colombiana.

“Ayer ha sido aprehendido, uno de los que tenía esta tarea de estar comercializando animales de vida silvestre”, indicó la secretaria de Medio Ambiente de la Gobernación de Cochabamba, Dora Claros, en contacto con medios locales.

La autoridad recordó que la tenencia, comercialización, exposición de vida silvestre está penada por ley. En tanto, los animales rescataron a los animales y fueron derivados a centros de custodia.

La Policía reportó que los animales silvestres estaban escondidos en jaulas dentro de las casetas. La jaula de los murciélagos además estaba cubierta con un saquillo de yute.

Según una nota de National Geographic, los murciélagos en Bolivia son asesinados para que la gente beba su sangre, que presuntamente trata la epilepsia y otras afecciones.