Una estrategia didáctica para potenciar la comprensión lectora
Escrito por: Rosa Isela Abacay Rojas / Genesis Justiniano Villarroel
Introducción
En el contexto educativo contemporáneo, la desmotivación lectora constituye una
problemática recurrente que limita el desarrollo de la competencia comunicativa
en el nivel primario. Las prácticas tradicionales, centradas en la
decodificación mecánica del texto, resultan insuficientes para generar
comprensión profunda y disfrute estético. Ante ello, el empleo de cuentos
ilustrados emerge como una estrategia pedagógica innovadora que articula el
componente visual con el lingüístico, promoviendo aprendizajes significativos y
el desarrollo integral del estudiante.
Cuerpo argumentativo
Los cuentos con imágenes no solo facilitan la decodificación, sino que median
la construcción de significado, favoreciendo procesos de inferencia, análisis y
pensamiento crítico. Las ilustraciones actúan como andamiajes cognitivos que
estimulan la atención y la memoria visual, permitiendo una comprensión
multimodal del texto. Ejemplos como la fábula Los tres cerditos evidencian cómo
los recursos icónicos refuerzan valores socioeducativos como la responsabilidad
y la perseverancia al tiempo que promueven la internalización de estructuras
narrativas.
La propuesta metodológica demuestra que la integración de estrategias visuales
incrementa la motivación intrínseca y la participación activa en el proceso
lector. Desde el enfoque socio constructivista, las imágenes se convierten en
mediadores culturales que estimulan la interacción, la expresión oral y la
producción escrita. Asimismo, la incorporación de elementos de las lenguas
originarias posibilita un aprendizaje contextualizado e inclusivo, coherente
con el modelo educativo sociocomunitario productivo.
Conclusión
El uso de cuentos ilustrados trasciende la enseñanza tradicional de la lectura
al promover procesos cognitivos superiores como la interpretación, la
creatividad y la metacognición. En la formación docente, esta estrategia se
constituye en una herramienta esencial para desarrollar prácticas pedagógicas
innovadoras y culturalmente pertinentes. Formar maestros capaces de integrar
recursos visuales y narrativos implica formar mediadores de lectura críticos,
reflexivos y comprometidos con la transformación educativa.