Una de las principales prioridades durante esta etapa de entrenamiento es la preparación física. Villarroel ha diseñado una rutina exigente que busca fortalecer la resistencia, velocidad y fuerza de los jugadores, elementos clave para enfrentar los desafíos que vendrán en las competiciones locales y nacionales.

Sin embargo, la parte técnica y táctico-táctica no ha sido descuidada. El trabajo futbolístico también ocupa un lugar central en los entrenamientos. Se realizan ejercicios que abarcan aspectos de posesión, presión alta, organización defensiva y desarrollo de jugadas ofensivas, lo que permite a los jugadores mejorar su rendimiento en el campo.

Con esta preparación rigurosa, el club espera llegar en su mejor versión física y futbolística a las competiciones, con el objetivo de pelear por los primeros lugares en la Primera A y tener una destacada participación en la Copa Simón Bolívar 2025.