Valle Arcano, Descanso En Las Alturas, Samaipata
“Viajar rejuvenece las palabras y te convierte en narrador de nuevas historias”.
Dentro de los Valles Cruceños, saliendo del caos de la ciudad, la carretera va pintando entre valles y pequeñas montañas verdes, colinas y senderos que graban el infinito del iris. A tan sólo 3 horas de la ciudad de Santa Cruz, un místico pueblito cosmopolita, sumamente turístico, aguarda la llegada masiva de sus próximos visitantes.
Samaipata, que en Quecha significa, “Descanso en las Alturas”, es un pequeño pueblito a 1600 metros sobre el nivel del mar con una población de 10 mil habitantes. Con el clima prefecto sub tropical, los yacimientos naturales y la hospitalidad característica, la oferta Samaipateña es vasta y lleva consigo una carga enigmática que conquista a sus visitantes, sean éstos, extranjeros o nacionales, que cautivados terminan por quedarse a vivir en este páramo. Existen hoy en día, 42 distintas nacionalidad viviendo hace años ya en esta tierra mística, donde las cosas no se planean sino simplemente ocurren.
La historia que engloba a este pueblo está marcada por batallas legendarias, tanto precolombinas como republicanas, el paso de la guerrilla y personalidades de toda talla visitaron estas tierras acogedoras, ricas en historia y atractivos naturales. La senda turística que ofrece es variada, caminatas, expediciones, ciclismo, contactos místicos, diversidad cultural y acercamiento pleno con la naturaleza, hacen de Samaipata la experiencia viva de viajar y descubrir.
El Parque Nacional y Área Natural de Manejo Integrado Amboró, es un área protegida de Bolivia y una de las reservas a nivel mundial con mayor biodiversidad. El Codo de los Andes, el último rincón amazónico en nuestro territorio, ofrece avistamiento de Cóndores y caminatas al centro verde de nuestro bosque subtropical. El Parque de los Helechos Gigantes, reservorio intangible, es el pulmón y la fábrica de nubes por excelencia, sagrado lugar visitado por miles al año. El Fuerte de Samaipata, que es y será bastión de culturas que erigieron la historia y dejaron como evidencia tangible vestigios arqueológicos por los cuales Bolivia ahora orgullosamente ostenta; siendo éste, El Fuerte, el motor económico para Samipata, pequeño noble pueblo, que vive del turismo y de los enamorados aventureros que llegan a nuestra Bolivia.
No importan los motivos por cuales uno decida viajar, el lugar lo es todo, por tal, Samipata, ofrece aquello, la energía renovadora, los nuevos encuentros, el paisaje que refresca los pensamientos, el encuentro con sigo mismo, el tiempo ganado y el mejor dinero invertido, viajando.