El descontrol de la venta en las puertas de viviendas particulares y en espacios públicos de la ciudad, además, de las largas colas en los surtidores tentó a los comercializadores a especular, una vez más con el precio del carburante que habitualmente lo vendían a Bs 5.

“Prefiero perder el tiempo haciendo cola para llenar mi tanque porque así ahorro más”, dijo uno de los afectados mientras era parte de una larga cola en uno de los surtidores de la ciudad.

Varios de los conductores consultados por este medio dijeron que les parece “una exageración y un abuso” de los vendedores que se aprovechan de la necesidad de las personas que acude a ellos para no perder el tiempo y evitar las colas en los surtidores.

Sin otro argumento válido, los vendedores justifican el incremento con el argumento de que para abastecerse de la gasolina hacen colas por varias horas lo que, supuestamente, les hace perder “jornadas enteras de trabajo.  

En el transcurso de la semana ejecutivos de la Autoridad Nacional de Hidrocarburos (ANH) informaron que el suministro de combustible está garantizado para el departamento del Beni y que no permitirán la especulación y la reventa ilegal del mismo.

Asimismo, en los surtidores el control de la venta de la gasolina y el diésel es mayor con la solicitud del carnet de identidad del conductor y un permiso otorgado por la autoridad en caso de que se pretenda los combustibles adquirir en bidones.