Este problema se debe a que el producto base, la almendra, está siendo vendido a beneficiadoras en Perú y Brasil, lo que podría desencadenar un masivo aumento del desempleo en el Norte del Departamento, actualmente afectado por incendios forestales.

En una conferencia de prensa realizada en presencia de sectores sociales, Ruiz expresó la urgencia de la situación: "Hoy enfrentamos una crisis sin precedentes debido a que más del 60% de la producción de almendra está siendo vendida a Perú y Brasil, lo que ha llevado al cierre de las beneficiadoras en septiembre y podría causar más de 20.000 desempleos en nuestra región".

Los sectores sociales presentes hicieron un llamado a la seguridad jurídica, denunciando avasallamientos y robos de almendra que han tenido consecuencias lamentables para la región amazónica, como la pérdida de fuentes de empleo.

 "Es crucial que el Gobierno nacional intervenga de inmediato para reunirse con nosotros y buscar estrategias que aseguren el sustento laboral y garanticen una próxima zafra", exigió Ruiz.

El dirigente destacó que Riberalta depende en gran medida de las beneficiadoras que generan empleo para más de 60.000 personas. Si la situación continúa sin cambios, la región podría enfrentar una crisis aún mayor.

"Estamos en emergencia y vamos a emitir un voto resolutivo. Necesitamos un trato directo con los ministros y viceministros para abordar estos problemas de manera efectiva", concluyó Ruiz.

La reunión de emergencia que se llevará a cabo el viernes en la Federación de Fabriles será determinante para definir las medidas necesarias para enfrentar esta crisis y asegurar un futuro estable para Riberalta.

“En ese sentido, todos los actores hoy estamos defendiendo esa fuga de castaña que se está dando por parte de personas que extraen la almendra y la venden a otros países, sabiendo que la justicia aquí no actúa con celeridad. No solo está en riesgo el precio de la castaña, está en riesgo Riberalta, porque los empresarios podrán aguantar uno o dos años, pero si en Perú les están dando mejores condiciones, todas las fábricas se trasladarán a Maldonado. ¿Creen que nuestra gente no se irá a Maldonado? Nuestra gente se irá, y Riberalta quedará relegada, perdiendo la esperanza, todo por la falta de políticas y de acciones de todos los sectores sociales para defender a Riberalta”, subrayó Ruiz.